Hace tiempo que os quería explicar unas de
las últimas experiencias de nuestras salidas en velero para singles.
Ocurrió a mediados de octubre de
2012, y fue una salida de regata que nos llevó desde el puerto de Garraf hasta
Pollensa, en el norte de la Isla de Mallorca.
Nuestra experiencia comenzó en el Port Olímpic de Barcelona como
siempre. Recibimos a la tripulación por la mañana, algunos con
experiencia y otros sin. Al ser la mayoría singles, tuvimos que hacer las
presentaciones y las pertinentes explicaciones de convivencia y seguridad en la
navegación.
Esta vez nos llevamos un catering para los días de la salida, y el
estibar y poner orden en el barco fue relativamente rápido, por lo que salimos
en dirección al puerto de Garraf donde la organización había preparado una
comida de bienvenida. La travesía fue tranquila y pudimos aprovechar las 3 horas
para conocernos todos un poquito. Una vez en puerto recogimos a algunos singles
que nos faltaban y fuimos a la comida de la organización y a la reunión de
patrones, donde recibimos las instrucciones finales de la regata.
Se hicieron las 18:00h y con
algún barco menos de lo esperado, en total 18, la organización izó la bandera
de salida, dando el pistoletazo, y así poner rumbo a vela a nuestro
destino. Como buen patrón expliqué la previsión de viento y el tiempo que nos esperaba, para poder discutir,
o mejor dicho, explicar, qué estrategia utilizar para arrumbarnos a Mallorca.
Al principio tuvimos un buen
viento que nos empujó a buen ritmo en dirección a Menorca, que era lo que nos
interesaba, para poder atacar bien el cabo de Formentor de Mallorca, ya que
durante la noche se preveía un role o cambio de dirección del viento. Como
he dicho la travesía empezó bien pero bien de madrugada nos llegó ese cambio
de dirección que habíamos previsto, aunque estuvimos cerca de tres horas con
muy poco viento, pero cuando entró lo hizo rápido y con ganas. Pasamos de 3-4 nudos a 18-20 nudos en menos de media hora. Como era
de noche, a los que estaban de guardia los até con arneses por precaución. Al
amanecer la cosa se calmó un poquito y, aunque el role de viento no fue el
esperado, tampoco nos iba muy mal. Eso si, a la que el sol subió un poquito, la
fiesta volvió a animarse, y tuvimos puntas mantenidas de 27 nudos de viento,
por suerte con muy poca hola. Para qué negarlo: fue una gozada. Yo sufría por
los novatos, pero la verdad es que se portaron como buenos grumetes.
Al final, después de 17h 46 min, pasamos la baliza de llegada y además en muy buena posición. Llegamos los séptimos de la flota y los segundos
de nuestra categoría ¡Todo un reto para ir una tripulación sin experiencia!
Una vez allí, a celebrar que todo había
salido bien: una buena cena, un poquillo de fiesta, y al día siguiente comida
de regata. No sin antes recoger nuestro premio.
Y como final de aventura, partiendo de
Pollensa rumbo a Barcelona, fondeamos en un rincón de Formentor espectacular para
hacer el último baño de la temporada, y no veáis que bien lo pasamos.
Ésta fue nuestra magnífica experiencia. En resumen: nos lo pasamos
genial, gracias a el buen ambiente de la tripulación y el buen rollo que hubo
durante los cuatro días.
¡Gracias tripu!
No hay comentarios:
Publicar un comentario